El tequila desde hace mucho es reconocido como la bebida alcohólica tradicional de México, aunque tampoco debemos negar que el mezcal se ha ido acercando rápidamente.
El tequila, bebida con denominación de origen, elaborada a base de agave azul tequilana weber, es un excelente destilado para maridar con un rango muy basto de alimentos.
Por ejemplo, si queremos una entrada, el tequila lo podemos acompañar con quesos maduros o semi maduros en especial un tequila añejo o reposado, ya que nos ayudará a balancear la grasa del queso, además de que se reducirá la sensación del calor del alcohol, haciendo así un bocado mucho más aterciopelado. En caso de que optemos por quesos frescos, lo mejor sería entonces cambiar por tequilas jóvenes que no hayan pasado por barrica. También armoniza mucho con carnes frías, que pueden ir desde un salami hasta un jamón bellotero. Nuevamente las notas cítricas del tequila nos ayudarán a resaltar el sabor de la carne, disminuir la sensación grasosa y acentuar la parte especiada.
Aunque se pensaría que solo puede ir con comida mexicana, los sabores frutales, herbales y hasta en algunos casos cítricos del tequila maridan muy bien con pescado crudos como el de sashimi o incluso el mismo sushi. Ya que en su mayoría los pescados que se emplean suelen ser pescados azules o grasos, por lo que el balance en boca será mucho más agradable, tampoco debemos de olvidar un ceviche limeño, que, si bien es menos ácido que el ceviche mexicano, si contiene notas acidez e incluso algunas ligeramente picantes y dulces tanto por el tipo de chile empleado (rocotó) así como por el camote. Este platillo tiene tantos ingredientes, que, aunque parecería que el sabor es tenue, es todo lo contrario es un sabor complejo pero muy fresco.
Claro que también va perfecto con comida mexicana, sobre todo con tacos de carnitas o cochinita, ya que como hemos ido viendo a lo largo del artículo el tequila es un excelente amigo de la comida con alto contenido de grasita deliciosa. Por lo que ambos platillos independientemente de que sean tipos de cocción diferentes, tienen en común el cerdo, que puede ser una carne tanto alta en grasa como magra, así que hay de todo para escoger. Así que siguiendo la línea del puerquito feliz, también podemos maridar el tequila con pozole, tamales, cochito (platillo típico chiapaneco), otro platillo que también va muy bien con un tequila añejo son los taquitos acorazados de chicharrón. En realidad la lista puede seguir y seguir, ya que si ponemos atención el tequila y el puerco son excelentes acompañantes.
Con platillos a la parrilla, el tequila también puede ir muy bien. Ya sean cortes de carne o incluso pollo. Debido a que esta técnica de cocción permite que el alimento conserve de cierta forma su grasa y se cocine en ella.
Y aunque podría resultar difícil de creer, también es posible maridar tequila con postres. Por ejemplo un pay de queso con limón, es una excelente pareja para un tequila blanco; ya que tenemos la mantequilla de la corteza, la grasita del queso y las notas cítricas harán un bocado mucho más aterciopelado además de resaltar la parte herbal y cítrica del tequila. Si queremos optar por algún postre de chocolate, la opción en este caso sería un tequila añejo, ya que las notas a vainilla y maderas que suelen tener estos tequilas, armonizan a la perfección con un chocolate oscuro ya que estos suelen tener estas mismas notas. También postres con notas intensas a caramelo, son una excelente opción para los tequilas añejos, ya que al ambos tener las mismas notas, la transición es muy suave, lo que hace que se disfrute más.
Como puedes ver hay muchas opciones para maridar cualquier tipo de tequila, desde entradas pasando por platos fuertes y hasta postres, solo es cosa de darse la oportunidad de probar y experimentar.
