Una bebida mundialmente conocida y reconocida es el café irlandés, ha sido tan famosa y tan importante en el mundo de la mixología que cada 25 de enero se celebra el Día del Café Irlandés, efeméride que tuvo su origen en Estados Unidos.
No existen motivos específicos y asegurados de cuál es el origen real de dicha celebración, así como se desconoce el día exacto en el que el café irlandés fue creado por vez primera.
Lo que sí se conoce es que, como su nombre lo indica, su elaboración sucedió por primera vez en Irlanda a mediados del siglo pasado; para soportar las bajas temperaturas y por la demora de un vuelo, varios pasajeros fueron a un restaurante en busca de una bebida caliente.
Fue cuando en ese restaurante el chef Joe Sheridan, les sirvió un café con azúcar y crema de leche y para calentar más a los pasajeros se le agregó whisky irlandés.
Cuenta la leyenda que uno de los pasajeros preguntó si era un “café brasileño”, a lo que Sheridan respondió, “no, es café irlándés”. Fue Stanton Delaplane, un escritor que se encontraba entre los presentes, quien dio a conocer dicha bebida en Estados Unidos (1952), empezando en el Buena Vista Café en San Francisco y de ahí se dio a conocer a todo el mundo.
Café Irlandés
Ingredientes
- 80 ml. de Café espresso
- 40 ml. de Whisky irlandés
- 40 ml. de Crema batida, o nata montada
- 15 g. de azúcar moreno
Preparación
- En una taza de vidrio resistente al calor mezcla azúcar y el whiskey irlandés. Con ayuda de un encendedor, flamea el preparado. Si no te da confianza, puedes calentar el whisky junto con el azúcar en una ollita.
- Sirve en la taza el whisky, y luego el café con ayuda de una cuchara para lograr un efecto de capa y evitar que se mezclen los líquidos previo a la presentación.
- Añade la crema batida a la superficie del coctel.
- Puedes decorar con un poco de azúcar morena, canela o granos de café.
