Estamos en plena cuaresma, y las ofertas de comida de mar suelen ser mucho más abundantes en estas fechas. Por lo que aquí te daremos unos prácticos consejos de qué tomar en cuenta a la hora de elegir un vino para maridar con pescados y/o mariscos.
Empecemos por recordar que la idea de los maridajes es que exista una armonía entre el alimento; en este caso los pescados o mariscos y el vino, también es bueno recordar que la idea de que los vinos blancos son para carnes blancas y los vinos tintos para carnes rojas ya es algo muy del pasado que no refleja ya la realidad de la enología actual.
Aquí te dejamos unas opciones de uvas tanto blancas como tintas, recuerda que esto es solo una referencia y no es una ley inamovible, porque como en todos los gustos hay para todo.
Sauvignon Blanc
Esta cepa es originaria de Francia, Burdeos. Es una uva con características muy frescas, y suele tener toques de acidez.
Este suele ir bien con pescados magros o blancos, como lo son el lenguado, bacalao, dorado o lubina. Estos suelen prepararse en guisos más elaborados que incluyen vegetales o mayor cantidad de especias, su forma de cocción suele ser estofado; lo que hace que vayan perfecto con esta cepa.
Chardonnay
Esta cepa originaria de la Borgoña, más exactos del mismo Chardonnay es una uva que se ha sabido adaptar a otras regiones, existiendo así variedades tanto europeas, como americanas (Norte y sur) e incluso de Oceanía. Es un vino que suele tener perfiles cremosos, con notas a avellana, miel o incluso mantequilla.
Este, a diferencia del Sauvignon queda mejor con pescados grasos o azules, como lo son el salmón, el pámpano, el atún, bonito, caballa, jurel, etc. Estos suelen ser preparados con métodos de cocción secos, es decir a la plancha, asados o incluso en corte tipo sashimi o carpacho (dependiendo de la corriente).
Chenin Blanc
Esta cepa proviene del valle de Loira, Francia. Es una de las cepas más versátiles, ya que pueden producirse vinos tanto dulces, como semidulces o secos, también suele utilizarse para vinos espumosos. Son vinos afrutados y ligeros, que suelen recordar a la repostería, pero que además tienen la ventaja de contar con un buen soporte y acidez; por lo que resultan muy fáciles de maridar.
Esta cepa marida muy bien con pescados magros, o preparaciones agridulces, por lo mismo de que tiene características muy frutales. Suele ser un buen acompañante de la comida oriental, ya que cuenta con este mismo juego de umami.
Gamay
Es una uva de color púrpura, proveniente de la región de Beaujolais, suelen ser vinos de mucho cuerpo, pues se utiliza todo el fruto en su vinificación y suelen ser de crianza. Suelen tener notas a cereza, pimienta negra, bayas, o incluso tiza. Aunque el nombre en sí no es muy conocido, el tipo de vino beaujolais nouveau sí, que es como comúnmente se le conoce a los vinos de esta cepa.
Suelen ser vinos que maridan bien con pescados con salsas y mucha mantequilla, ya que tiene una muy buena acidez, lo que ayuda a limpiar y balancear en el paladar. En sus variedades jóvenes se suele comprar con un jugo de mora azul recién hecho.
Pinot Noir
Otra cepa de la región de Borgoña, esta cepa de bajo tanino, de cuerpo medio, con intenso aroma a frutos rojos y ligeras notas almizcladas que nos recuerdan a carne de caza. Suelen ser vinos frescos, muy frutales y sobre todo agradables. Es una de las cepas más apreciadas alrededor del mundo; también es posible encontrar vinos provenientes tanto de América del sur como del norte, Europa y Oceanía.
Este vino queda perfecto con cortes de atún tipo O toto o chu toro, debido a que la grasa de este y la frescura del vino logran un excelente equilibrio en boca. Se recomienda entonces con pescados azules, acompañados de ya sea papas o alguna porción de carbohidratos.
Para cerrar
Y como última opción, pero no menos deliciosa, podemos buscar cualquier mezcla del Ródano (Mouvedre, Syrah, Grenache, etc.) Estos vinos suelen tener un gran cuerpo, ser potentes y ligeramente picantes.
Estos vinos son ideales para acompañar pescados en salsas cremosas o pesadas, con mucha mantequilla y especias. Lo que hace este tipo de vinos es ayudar a realzar la parte herbal o especiada de las salsas, limitando la sensación de grasa, por lo que hace que el siguiente bocado sea igual o más placentero que el anterior.
Como puedes ver hay muchas formas y opciones de crear maridajes, así que a disfrutar de esta temporada de mucha comida de mar.