La búsqueda de las destilerías por alcanzar la excelencia no tiene límites. Es por eso que Glennfiddich ha perseguido obsesivamente crear un whisky único, de perfiles excepcionales y digno de galardones internacionales. Aquí te contaremos todo sobre Glenfiddich 40 años, un verdadero lujo para la vista, tacto y el paladar.
Primero, es importante contarte que este es un whisky single malt, de una sola malta, que cuenta con una producción muy limitada. Con solamente 600 botellas por año, este es un producto muy especial entre coleccionistas y conocedores del whisky.
Para la producción de Glenfiddich 40 años, el Malt Master de la marca selecciona personalmente algunas de las barricas más antiguas del mundo y marida mezclas de 40 años. Así es como logran una profundidad infinita y capa tras capa de aroma y sabor son algunos de los elementos que crean un 40 Años que no tiene rival.
Glenfiddich 40: Notas de degustación
Estos son las notas que hicieron de este Whisky un ganador de la Medalla de Oro en la International Wine and Spirit Competition (2012) y Medalla de Oro en el International Spirits Challenge (2013).
- Color: caoba oscuro
- Aroma: Enriquecido bellamente, capa por capa, con frutos secos, chocolate oscuro, café tostado y cerezas negras. Olas de suave madera ahumada, refinada piel y clavo.
- Gusto: Sedoso, suntuoso y suave. Notas intensas de frutos secos seguidas de delicioso fruitcake, dátiles, pasas y manzanas preparadas. Aparecen, de vez en vez, notas secas y ligeras que remiten a las barricas con un toque de chocolate amargo y notas de turba.
- Acabado: Duración increíble y compleja. Verdaderamente memorable.
La madera también importa
Glenfiddich 40 Años se madura en el más fino roble americano proveniente de Ozark Mountain, y la más alta calidad de roble europeo, español y portugués. El bourbon y jerez se abren al roble y dejan que éste respire, se ablande y absorba capas de sabor sutil que crece y cambia con el paso del tiempo.
Creemos firmemente que la interacción biológica entre la madera y el líquido que se origina al final de la fermentación (wash) juegan un papel fundamental en el carácter final de nuestro whisky, por lo que seguimos haciendo nuestros toneles con pino Douglas Fir mientras que quienes hacen otros whiskies utilizan acero inoxidable. Se trata, sin duda, de una tradición que protege la integridad de nuestro whisky.
Glenfiddich
En Glenfiddich 40, cada detalle importa
Cada botella se numera individualmente y es envuelta, a mano, y cosida con piel de becerro. Además, todas llevan consigo un libro con cubierta también de piel de borrego que cuenta sus 40 años de historia y un certificado firmado por uno de sus artesanos más antiguos (serving craftsmen).
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