El 14 de noviembre se celebra en todo el mundo el Día de Jägermeister, distribuido en más de 120 países y con una venta anual de cerca de 85.5 millones de litros celebramos su descubrimiento.
Creado como antídoto para combatir el frío alemán y registrado para su venta comercial en el año 1934, Jägermeister ocupa el noveno puesto como la bebida espirituosa más vendida del mundo.
Un poco de Historia
La historia de Jägermeister inicia en la ciudad de Wolfenbüttel, en la Baja Sajonia. Corría el año 1878 cuando Wilhelm Mast abrió una fábrica que se dedicaba a producir vinagre.
En el año de 1922 la industria sufrió un declive obligando a muchos productores a cerrar su negocio, mientras tanto la familia Mast daba un giro a su empresa iniciando así con la comercialización de un producto insignia.
Para el año de 1934 el hijo de Wilhelm, Curt Mast decidió registrar la marca como una bebida espirituosa, la receta ya era utilizada como un recurso para la época de cacería de la familia.
Un producto a prueba de todo
Una vez registrado el producto, la marca busco ser un icono dentro de la industria de los licores y marcó tendencia al catalogar su botella como una de las más resistentes del mercado.
Para conocer más al respecto, Lautaro Ramírez, embajador de la marca en México habla sobre la botella y la leyenda que envuelve la imagen.
Detalla que fue la necesidad de cargar la botella junto a herramientas lo que obligó a Curt Mast a experimentar más de 200 veces la fortaleza de su frasco.
Una bebida de leyenda
Lautaro explica que la imagen de la marca involucra una leyenda cristiana que data del año 600 después de Cristo.
El personaje de la historia es San Huberto, el santo patrono de los cazadores a nivel mundial, un hombre que pierde a su esposa cuando da a luz a su primogénito.
Destruido Huberto se lanza al bosque y se encuentra con un siervo que lo guía para encontrar a un padre que le explicará su misión.
Esta misión consiste en la difusión del buen uso de la cacería; es decir, “no se podían cazar ni hembras que estén preñadas ni a sus crías. Sólo se podían cazar animales para consumo propio”. Jägermeister plasma la siguiente oración en el marco de la etiqueta de la botella:
“Es el honor del cazador proteger y cuidar de su presa, cazar caballerosamente y honrar al Creador en su caza”
Lema de San Huberto
Un secreto de familia
Lautaro Ramírez explica que la mayoría de los botánicos con los que se elabora Jägermeister son provenientes de la India, Paraguay y otros países asiáticos.
Detalla que se trata de un producto “Premium” debido a los procesos de calidad a los que se somete. Sus ingredientes son revisados más de 383 veces por el departamento de control de calidad.
Algunos de los ingredientes son: canela, clavo de olor, jengibre, cardamomo y anís.
Lautaro explica que este último es uno de los más presentes a la hora de consumirlo a temperatura ambiente.
El licor lleva reposo por un año en barricas de roble alemán que no aportan olor, aroma o sabor alguno. Una vez cumplido este tiempo se agrega a la mezcla caramelo, agua, azúcar y alcohol de maíz.
Lautaro agrega que otra de sus cualidades como producto Premium es el proceso de producción y embotellado.
El cual es sometido a una revisión 200 veces más lo que garantiza que se encuentra en óptimas condiciones antes de salir al mercado.
“Cada botella debe incluir el sello de la marca y la firma de Curt Mast”, explica Lautaro.
Su Perfect Serve, una institución
Los embajadores de Jägermeister, como Lautaro Ramírez, tienen la misión de transmitir el legado a sus consumidores.
Lautaro Ramírez nos explica que el Perfect Serve de Jägermeister es a -18 grados.
Caso contrario a consumirlo caliente, cuando las presencia de las notas de anís, canela y caramelo resultan más persistentes.
Para conocer más acerca de esta icónica bebida no te pierdas la conversación completa con Lautaro Ramírez, embajador de la marca en México.
¡Únete a la celebración de Shakeadito y Jägermeister!
Nota relacionada: Tres maneras de acercarnos al enigma de Jägermeister