En notas previas, te hemos contado cómo nació Johnnie Walker, la marca del caminante que empezó con una pequeña tienda de comestibles en 1820. Pero una historia que quizá no es tan conocida es la de su obtención del sello real de parte del Rey George V. Aquí te contamos la importancia de ese hecho y la botella que hoy lo conmemora.
John Walker & Sons King George V es un producto de que conmemora la entrega de la Garantía Real el 1 de enero de 1934. La obtención de dicha garantía, significó que Johnnie Walker se reconociera como proveedor oficial de la Casa Real Británica.
En términos de producción, la calidad es absoluta: es creado usando solo los whiskies más refinados de destilerías que operaban durante los veinticinco años de reinado de George (1910-1936), algunas de las cuales, como la afamada Port Ellen, ya no existen. Son mezclados juntos para reflejar el estilo distintivo de Johnnie Walker en esa época.
En cuanto al sabor y la experiencia: King George V es un caleidoscopio de notas y aromas. Notas de nueces tostadas, chocolate negro, y un dulce sabor ahumado se combinan elegantemente con toques de miel, naranja y pétalos de rosa.
Se trata de un líquido muy especial y para distinguir todos sus matices, mi recomendación es beberlo solo, en un vaso glencairn, alternando con agua helada y así conseguimos que libere todo su carácter.
Jorge Pineda, Luxologist Advisor para Diageo Prestige
King George V y su envase digno de reyes
Con un destilado de tanta calidad, un empaque digno de su altura es necesario. King George V se embotella en un decantador refinado de vidrio oscuro que insinúa la icónica etiqueta inclinada de Johnnie Walker, acompañado por un certificado de autenticidad, con un número de serie único.
Definitivamente John Walker & Sons King George V es la mejor forma de degustar un momento memorable en tu camino, ya sea una celebración especial, un negocio exitoso, o simplemente con la idea de gozar la vida. Adquiere aquí una de las exclusivas botellas de John Walker & Sons King George V
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