Cuando escuchas la palabra “Rompope”, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? ¿Monjas?, ¿conventos?, ¿abuelitas?, ¿una rica gelatina? No es extraño que muchos de nosotros recordemos…
Cuando escuchas la palabra “Rompope”, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? ¿Monjas?, ¿conventos?, ¿abuelitas?, ¿una rica gelatina? No es extraño que muchos de nosotros recordemos…