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Tequila Blanco: la expresión más pura del tequila

Época de tequila y sabores mexicanos.

Estamos ya en septiembre, en pleno mes de los sabores de nuestra tierra. Son días especiales, que nos hacen sentir orgullosos de nuestros productos, de los aromas, gustos y colores de lo que producimos. Y en este asunto de los licores que es lo que nos atañe, no hay representante más grande de nuestro país que el tequila. Si bien, el mercado se va abriendo para otras bebidas como el mezcal, sotol, etc., el tequila sigue siendo el Rey de nuestras bebidas ante el mundo. Hoy hablaremos especialmente del tequila blanco.

La bebida más emblemática de México, de sabor y olor penetrante; este destilado del agave presenta varios secretos que hay que tomar en cuenta a la hora de disfrutarlo. Dependiendo de los procesos después de su destilación, el tiempo y el trato que se le da en barricas el tequila va adquiriendo diferentes cualidades, y con base en estas podemos clasificar al Tequila en: joven, reposado, añejo, extra añejo, etc. pero todos los tequilas, no importa cuales sean sus características tienen un mismo origen, y todo comienza con el tequila blanco. 

También conocido como plata, el tequila blanco es el tequila más puro que puede existir, es la base para crear cualquier otra expresión. Su color transparente se debe a que es el líquido que se obtiene inmediatamente después de la destilación. A dicha destilación sólo se le añade agua de dilución, para ajustar la graduación alcohólica permitida comercialmente. Además, no descansa en barrica, o bien, llega a una maduración menor a los dos meses en una barrica de roble o encino.

Se tiene la falsa idea de que el tequila blanco es sólo para cocteles, pero de hecho se puede disfrutar excelentemente derecho o en las rocas. Quizá esta percepción sea por su sabor tanto astringente, aunque sus notas suaves y cítricas son mucho más claras.

Cuatro claves para beber un tequila blanco derecho

  • El vaso adecuado: Para el blanco es mejor optar por el tradicional caballito o bien una copita coñaquera.
  • Color: Como dijimos, esta variedad de tequila no tiene color, por lo que en el centro del caballito se podrá admirar un color blanco y plata en las orillas.
  • Aroma: Para identificar perfectamente su olor es infalible colocar el caballito debajo de la nariz y aspirar profundamente, así podrás identificar su aroma predominante, ya sea agave, cítrico u otro. Se debe hacer una segunda aspiración para revelar el resto de aromas ocultos en el tequila.
  • Sabor: Para catar e identificar sabores la técnica del shot no es la más adecuada, se empieza a partir de un pequeño sorbo que debe ingerirse lentamente. Ya en boca, se toma un segundo sorbo y se respira. Esto servirá para sentir el sabor (afrutado, especiado, dulce, ácido o amargo) más allá del primer impacto del alcohol.

Pero bueno, aunque dijimos que es un tequila que se puede disfrutar perfectamente derecho o en las rocas, no te vamos a dejar con las ganas de probar al menos un par de recetas con uno de nuestros tequilas favoritos, Tequila Don Julio Blanco:

Rosella Blanco

Don Julio le dice a la mimosa “¡quítate que ahí te voy!”. Rosella Blanco es una excelente forma de disfrutar un brunch: se trata de una combinación de tequila Blanco con jugo de limón, cerveza de jengibre, lavanda aromática y flores de hibisco servido en una copa de champán. Aquí te va la receta completa:

  • 45 ml  de tequila Don Julio Blanco
  • 15 ml de vermouth blanco
  • 25 ml de jugo de limón
  • 15 ml de jarabe natural
  • 5 golpes de amargos de lavanda
  • 45 ml de cerveza de jengibre 
  • Flores de jamaica

Bien shakeadito con mucho hielo va el Don Julio Blanco, vermut blanco, jugo de limón fresco, el jarabe y las 5 gotas de amargos de lavanda, colamos sobre una copa flauta con una flor de hibisco en el fondo y terminamos con la cerveza de jengibre.  

Turmericana

Una delicia realmente exótica, un coctel único que mezcla cúrcuma, jengibre, miel, limón y tequila Blanco con hielo en un vaso con polen de abeja en el borde, ¿se escucha bueno verdad? Aquí la receta:

  • 45 ml  de tequila Don Julio Blanco
  • ½ cucharada de cúrcuma molida
  • Un trocito de jengibre
  • 25 ml de jugo de limón 
  • 15 ml de miel
  • 10 ml de agua caliente
  • Polen de abeja

Este está un poco laborioso, hay que machacar el trozo de jengibre, la media cucharada de cúrcuma con agua caliente y miel en un vaso bajo. Agregamos Don Julio Blanco y jugo de limón. Esta mezcla la ponemos en el shaker con mucho hielo y agitamos fuerte, colocamos el polen al borde del vaso y servimos colando en el vaso con hielo. 

Estas fueron solo un por de sugerencias, pero puedes disfrutar de tu tequila blanco preferido con las clásicas palomas, margaritas o el coctel que más te guste. ¿Qué donde encuentras tequila blanco? Casi en cualquier vinatería pero si buscas buenos precios y una gran variedad de marcas de tequila dale clic a este enlace y brindemos por nuestro tequila y el mes más mexicano.   

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