Este amaro siciliano forma parte de la familia de amargos o bitters. Aunque podrían fácilmente confundirse con los licores, los bitters o amaros tienen una particularidad; como bien lo menciona su nombre, el gusto principal de esta bebida debe tener un perfil predominantemente amargo, a diferencia de los licores, que sí pueden llegar a ser dulces o incluso hasta algunos sentirse empalagosos.
La mayoría de los amargos están relacionados con dolencias estomacales, y gracias a ello es que muchos se convirtieron en aperitivos o digestivos. En el caso de los amaros que es el nombre que se le asigna en Italia, estos contienen una cantidad mayor de azúcar que cualquier otro bitter, lo que hace que sean en muchos casos fáciles de tomar en las rocas.
El desarrollo de estas bebidas se inició como respuesta medicinal a algunas enfermedades, tal es el caso de la utilización de la corteza del árbol andino de Quina, que, aunque en el caso del agua quina no contiene alcohol como tal, si posee el gusto amargo.
Y es justo con esta tendencia que, en muchos monasterios a través de Europa, se realizaban elixires herbales, tal como es el caso de amaro averno; el cual la receta original es del monasterio del “Santo Spirito”, la cual fue obsequiada a Salvatore Averno en 1859 debido a que era un gran benefactor de este. Y es así como la historia de amaro Averno tiene sus inicios.
En 1868 Salvatore Averno comienza a producir este amaro reservándolo para sus invitados en casa, y serían sus hijos sobre todo Francisco Averno, quien comenzaría a comercializarlo de manera más amplia. Fue tanta su creciente popularidad que recibió la distinción del emblema de la casa de Saboya, marcándolo, así como un producto destacado y de renombre, años después se le otorgaría el derecho de imprimir el escudo de armas real con la inscripción de “patente de la casa real”.
Lo que caracteriza a este amaro de los demás es su balance entre el amargor y dulzor, que podría llegar a considerarse incluso hasta agridulce, convirtiéndolo en uno de los pocos amaros que son posibles beberlos en tragos más largos y no solo como parte de una receta de coctelería como suelen ser utilizados comúnmente.
Elaborado con hierbas mediterráneas entre las cuales destacan el arrayán, el romero y la salvia, las cuales son contrastadas por toques de naranja y el frescor del enebro.
Suéter de otoño
Ingredientes:
- 30 ml.de Whisky de centeno
- 15 ml. de Amaro Averna
- 15 ml. de Amaro Nonino
- 15 ml. de Jarabe de maple
- 1 dash de Bitters de naranja
- 2 pzas. de Clavo de olor
- Zest de naranja
- Hielo
Elaboración:
En un shaker con hielo agregar todos los ingredientes, excepto la cáscara de naranja y los clavos. Agitar vigorosamente por al menos un minuto o hasta lograr que el exterior del shaker haya creado una capa delgada de hielo. Servir en un vaso corto old fashion con hielo fresco, y decorar con la piel de naranja a la cual le clavaremos los dos clavos.
Averna rosso
Ingredientes:
- 45 ml. de Vodka Smirnoff
- 10 ml. de Licor de cassis
- 30 ml. de Vermouth dulce
- 15 ml. de Amaro Averna
- 1 Rodaja de naranja
- Hielo
Elaboración:
En un shaker con suficiente hielo agregar todos los ingredientes, excepto la rodaja de naranja. Agitar vigorosamente, servir colando en una copa coctelera, y decorar con la rodaja de naranja.
Manhattan negro
Ingredientes:
- 60 ml. de Bourbon
- 30 ml. de Amaro Averna
- 1 dash de Bitters de Angostura
- 1 dash de Bitters de naranja
- 1 Cereza negra
- Hielo
Elaboracion:
En un shaker con suficiente hielo, agregar todos los ingredientes, excepto la cereza. Agitar vigorosamente y continuo por al menos 30 segundos o más, o hasta lograr que se forma una capa delgada de hielo.
Servir colando en una copa coctelera, y decorar con la cereza negra.
