fbpx

Descubre a fondo todo sobre el hidromiel

Esta es la segunda de dos entregas sobre el hidromiel. Para leer la primera, haz clic aquí.

Como ya lo habíamos mencionado, el hidromiel ha tenido un regreso muy interesante gracias a los cerveceros artesanales y caseros; ya que de cierta forma su proceso de elaboración es muy parecido al de la cerveza, incluso tiene muchos menos pasos, pero al igual que la cerveza, con esta se pueden experimentar diferentes técnicas e incluso adjuntos. 

Una de las técnicas de elaboración de cerveza más populares en la actualidad es el uso de barricas de roble para envejecer el hidromiel. El roble imparte un sutil sabor y aroma al hidromiel, además de proporcionar taninos que ayudan a equilibrar el dulzor.

Otra técnica que ha ganado popularidad es el uso de diferentes tipos de levadura. Diferentes cepas de levadura pueden producir diferentes sabores y aromas, lo que permite a los cerveceros crear una amplia gama de hidromiel con características únicas.

Tipos de hidromiel y sus características

El hidromiel se puede clasificar en diferentes categorías según su dulzor, carbonatación y contenido de alcohol. Algunos de los tipos más comunes de hidromiel incluyen:

  • Hidromiel tradicional: un hidromiel simple elaborado con miel, agua y levadura
  • Melomel: hidromiel elaborado con frutas, que puede ser dulce o seco
  • Cyser: hidromiel hecho con manzanas o jugo de manzana
  • Pyment: un hidromiel hecho con uvas o jugo de uva
  • Braggot: hidromiel elaborado con miel y además mosto de granos malteados por lo general malta de cebada., que puede ser dulce o seco

El dulzor del hidromiel generalmente se mide en una escala de seco a dulce, con hidromiel seca que tiene poco o ningun dulzor residual y el hidromiel dulce que tiene un alto nivel de dulzor residual.

El hidromiel se puede disfrutar solo o acompañada de comida.  El perfil de dulzor y sabor del hidromiel debe tenerse en cuenta al elegir un maridaje. Algunas combinaciones sugeridas incluyen:

  • Hidromiel dulce con comida picante o muy ácida.
  • Hidromiel seco con queso, comida con mucha grasa o muy dulce.
  • Melomel con carnes a la brasa.
  • Braggot con postres de chocolate.

Al probar el hidromiel, es importante prestar atención al aroma, el sabor y la sensación en la boca. Los hidromieles pueden tener sabores y aromas complejos, con notas de miel, frutas, especias y hierbas. La sensación en boca puede variar de ligera y efervescente a pesada y almibarada.

Cómo hacer hidromiel en casa

Hacer hidromiel en casa es un pasatiempo divertido y gratificante que no requiere mucho equipo. Los ingredientes básicos son miel, agua y levadura, y el proceso es similar al de la elaboración de cerveza o vino.

Para hacer hidromiel en casa, sigue estos pasos:

  1. Desinfecta todos los equipos y utensilios.
  2. Calienta la miel y el agua en una olla hasta que la miel se haya disuelto.
  3. Enfría la mezcla a temperatura ambiente y transfiérela a un recipiente de fermentación.
  4. Agrega levadura y cualquier saborizante adicional, como frutas o especias.
  5. Cubre el recipiente de fermentación con una esclusa de aire y déjalo fermentar durante varias semanas.
  6. Una vez que se complete la fermentación, transfiere el hidromiel a un recipiente de fermentación secundario y déjalo envejecer durante varios meses.
  7. Embotella el hidromiel y déjalo envejecer unos meses más antes de beberlo.

El mead tiene una historia rica y fascinante que abarca miles de años y muchas culturas. Desde sus orígenes en las civilizaciones antiguas hasta su popularidad en la Europa medieval y la América colonial, el hidromiel ha sido una bebida querida durante siglos.

Hoy en día, hidromiel está experimentando un renacimiento a medida que las cervecerías artesanales y los cerveceros caseros experimentan con nuevos sabores y técnicas. Con su perfil de sabor único y su versatilidad, el hidromiel seguramente seguirá siendo una bebida popular en los años venideros.

Si aún no has probado el hidromiel, te animo a que lo pruebes. Visita tu cervecería artesanal local o busca una botella de hidromiel de producción local. Y si te sientes aventurero, ¿por qué no intentas hacer tu propio hidromiel en casa? Quién sabe, puede que descubras una nueva bebida favorita.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *