fbpx

La guía Shakeadito para maridar con tequila

Aunque el tequila es uno de los destilados más consumidos en México, suele tomarse “solo”, y no en el sentido de que sea tomado derecho; sino que es raro verlo acompañado de un maridaje. Suele pensarse que es un trago aperitivo o de fiesta, pero realmente el tequila es un destilado que nos puede ayudar mucho a disfrutar más nuestra experiencia con los alimentos.  Y aunque también podría pensarse que solo puede maridarse con comida mexicana, la realidad es que el tequila debido a su complejidad puede maridarse con diferentes tipos de comidas, gracias a que cuenta con variedades desde blancas, pasando por reposado y terminando en añejos.

Comencemos por las reglas básicas del maridaje, debemos de alinear la intensidad del tequila con la comida, ya que lo ideal es que no se opaquen entre sí, sino que brillen cual estrellita en el cielo. Lo más recomendable es pensar que para comidas poco especiadas, o con cocciones ligeras o simplemente marinados, elijamos un tequila blanco, puesto que así podremos aprovechar las notas verdes y frescas que suelen encontrase en este tipo de tequilas, por otro lado, si tenemos una comida ligeramente más especiada pero que no llega a ser tan compleja, optemos por un tequila reposado, que nos brinde un poco más de intensidad en los sabores, pero que nuevamente no opaque los sabores del alimento, y finalmente cuando tenemos un platillo mucho más complejos, con más capas por decirlo de alguna manera, optemos por un tequila añejo, que nos ayude tanto a armonizar la complejidad como a balancear el bocado.

Foto: Casa Sauza

Tequila blanco

Como ya lo mencionamos, la idea es que sea algo fresco y de intensidad baja. Los platillos que suelen maridar de forma ideal son los ceviches, lo bonito de estos es que tanto los ceviches de estilo mexicano como los peruanos son una excelente opción de maridaje, también pueden ser los aguachiles, sashimi de salmón, pescado empapelado, pollo en salsa de limón o alguna salsa ligera blanca, ostiones, almejas, falafel, y así la lista puede seguir y seguir. En el caso de postres, podemos acompañarlo con algo muy fresco como una nieve de limón o algún cítrico, mousse de guayaba, maracuyá o incluso mango. 

Tequila reposado

Este al tener un poco de notas amaderadas, nos ayuda a aportar un poco de complejidad sin ser tan abrumador. El tequila reposado es ideal para verduras asadas, pescados o mariscos a la parrilla, pozole blanco, tacos con queso fundido que nos aporte un poco más de grasita, unos tacos de carnitas, un pulled pork, un ramen, risotto de hongos o incluso de pato; también puede ser una excelente opción.  Con este tipo de tequila ya también podemos pensar en algunos postres como un key lime pie, unos chongos zamoranos, helado de caramelo, flan caramel, una natilla, y muchas, muchas opciones. La idea es pensar en algunos sabores que la hagan de puente entre uno y otro para que el maridaje sea exitoso.

Foto: Mundo Cuervo

Tequila reposado

El tequila con mayor complejidad en la gama, este tequila suele presentar notas muy marcadas de madera lo que nos da como resultado algunos sabores que nos recuerdan frutas pasificadas, un poco de vainilla, pimienta, especias en general, e incluso el alcohol suele percibirse menos a pesar de tener igual o incluso hasta más que cualquiera de sus dos hermanos. Es por ello que pata maridar debemos de pensar en alimentos con preparaciones mucho más complejas, tipos de cocción que sean más intensos, en este caso es difícil pensar en algún maridaje con alimentos crudos o poco procesados. Pensando en complejidad lo primero que podría venir a la mente son platillos muy especiados tipo moles, adobos, asados con gravy, curry, cortes a la parrilla, brisket, o carnes y pescados ahumados, pozole rojo, cous cous con carnero. Si pensamos en postres, podemos buscar aquellos que tengan notas a vainilla y caramelo quemado, plátanos flameados, pastel de chocolate amargo, tiramisú, crepas con Nutella, etc., etc.

La verdad es que el tequila, ya sea tomado derecho o mezclado en coctelería, tiene una gran diversidad, puesto que podemos ir desde bebidas muy refrescantes como una margarita frozen, hasta bebidas un poco más complejas como un Hagger mugger. 

Recuerda:

  • Tequilas blancos o jóvenes maridan bien con platillos de cocción muy leve o poco especiados. 
  • Tequilas reposados maridan bien con platillos asados o de salsas blancas de complejidad media.
  • Tequilas añejos maridan bien con salsas espesas, chocolate o platillos que impliquen una tipo de cocción más intenso o salsas mucho más complejas. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *