El postre después de comer o en cualquier momento del día es todo un placer. Ya sea entre familiares o amigos, las celebraciones o cualquiera que sea el festejo es requisito indispensable algo dulce como una deliciosa rebanada de pastel, que nos deje un buen sabor de boca y acompañe las conversaciones de sobremesa.
Lo más común es acompañarlo con un café o chocolate caliente, incluso con un vaso de leche, pero tomar una dimensión diferente puede resultar más placentero, agrega algunas de las siguiente opciones.
Pastel de fresas
Delicioso pan de vainilla relleno con nata y fresas naturales. Una opción cremosa y ácida por las fresas, es ideal acompañarlo con un excelente vino espumoso.
Una excelente opción es un vino blanco espumoso Cune Cava Brut. Si el vino espumoso es menos dulce, irá mejor con el postre, aunque para algunos esto no es una objeción.
Pastel de chocolate
Pan de chocolate relleno de ganache de trufa y cubierto con crema de chocolate.
Un vino tinto Trio Cabernet Sauvignon Syrah Reserva puede equilibrar los sabores, ya que se suele recomendar un vino más dulce que el chocolate con el que maride.
Pastel de tres leches
Pan bañado con tres tipos de leche: leche evaporada, crema de leche y leche condensada.
Por supuesto un buen rosado como Finca Las Moras Rosado Dulce, conseguirá realzar los sabores del postre gracias a su suavidad y buena acidez.
Cheesecake queso con zarzamora
Pan de vainilla con toques de tres leches, relleno de fino queso crema y conserva de zarzamoras.
El vino blanco Riunite Moscato elaborado con uvas Moscatel lo convierte en el acompañante perfecto de una tarta de queso.
Pastel de zanahoria
Pan dulce con zanahoria machacada mezclada en la masa.
Un buen jerez como Brandy Fundador Sherry Cask combina con el sabor empalagoso de la crema batida y del sabor dulce de la zanahoria.
