Mixólogo de profesión, amante de la arquitectura y el arte, Lautaro Ramírez, embajador de Jägermeister en México nos cuenta su experiencia y sobre la responsabilidad de representar una marca tan icónica a nivel mundial, así como su mundo fuera de la vida nocturna.
De Argentina para México
Originario de Mar del Plata en Argentina, Lautaro comenzó su carrera como auxiliar de barra en dos hoteles que eran administrados por su familia. En un principio, sus labores se limitaban al apoyo de la logística del lugar y como host en eventos especiales de los Hoteles Caribe y Apa.
El camino no sería sencillo, debido a que Lautaro combinaba estas labores con sus estudios de Arquitectura, carrera que tuvo que abandonar cuando cursaba el 4º año, debido a la falta de recursos y ante una de las crisis económicas más intensas que sufrió Argentina.
El punto es construir
Una vez truncado su sueño en la arquitectura, y ante la falta de oportunidades de crecimiento en su país, el embajador de Jägermeister optó por países como Chile y México para desarrollarse. Trabajó como jefe de barra de algunos de los bares y hoteles más prestigiados de ambas naciones, y finalmente llegó al caribe mexicano.
México, el “segundo hogar”
La fascinación por la cultura mexicana, sus sabores, colores y edificios fue lo que motivó al mixólogo para venir a México. Él mismo nos cuenta que un viaje que inició con más de 12 horas en autobús, con una maleta en mano ha sido un “viaje interminable que a la fecha sigue siendo la mejor experiencia de su vida”.
Luego de un breve, pero productivo paso por Cancún, llegó a la Ciudad de México, donde logró hacer lo necesario para dar a conocer su trabajo. Pasó de ser el hombre detrás de la barra a convertirse en un referente de la coctelería de autor en la ciudad.
Jägermeister, la oportunidad de enseñar y aprender
En el año de 2019 llegó la oportunidad a Lautaro de convertirse en el embajador de una de las marcas icónicas a nivel mundial.
El proyecto era atractivo, no sólo sería la imagen de Jägermeister en México, su labor consistiría además en brindar capacitaciones y conferencias en torno a la marca.
Lautaro no dudó y define esta actividad “hasta la fecha, como la de mayor satisfacción”, añade que ha sido una experiencia inolvidable. Poder enseñar a otros, escucharlos y seguir aprendiendo “es una de las cosas que más le tiene que agradecer a la marca y al país”.
Agrega que una de sus metas a largo plazo es tener su propio bar y continuar promocionando la coctelería como “un arte”.
El hombre detrás de la barra de Jägermeister
Lautaro Ramírez es un hombre comprometido no sólo con su labor como vocero de Jägermeister, además con la difusión de la coctelería. Con el cuerpo lleno de tatuajes alusivos a sus pasiones, nos cuenta sobre su afición por las antigüedades y su colección de utensilios para coctelería.
La presencia de Lautaro en el equipo de Jägermeister es sin duda una apuesta redituable para acercar al público joven a una bebida de culto. Basta escuchar sobre sus gustos y preferencias para descubrirlo.
A continuación te presentamos un ejercicio divertidísimo con el que podrás conocer un poco más de este mixólogo, síguelo en Instagram como jagermeister.lauta.
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